Un trampantojo (o «trampa ante el ojo», también llamado trompe l'œil , expresión francesa que significa que «engaña el ojo») es una técnica pictórica que intenta engañar la vista jugando con la perspectiva y otros efectos ópticos.
Los trampantojos suelen ser pinturas murales realistas creadas deliberadamente para ofrecer una perspectiva falsa. Pueden ser interiores (que representan muebles, ventanas, puertas o escenas más complejas) o exteriores, en muros de edificios.
A pesar de que los trampantojos son más propios de la pintura también existen famosos «engaños» en arquitectura. En estos casos se trata de contrarrestar ciertas impresiones o modificar la percepción del espacio mediante efectos arquitectónicos, como variar la altura de las columnas para conseguir, en el caso de la escalera, que ésta parezca mucho más profunda.
La gran pregunta es si los trampantojos son o no arte... en mi opinión sí lo son siempre que intenten expresar algo o causar una reflexión o despertar algún sentimiento en el público que los observa. Aunque según el criterio que expusimos en la primera clase sería un sí rotundo ante esa cuestión, puesto que dijimos que arte era cualquier forma de expresión artística que no pudiera realizar cualquier persona, y ciertamente los trampantojos no los pueden pintar todo el mundo.
FIN...
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